El Trencito Azul bien pudo remontar un dos a cero ante el Imbabura SC, pero hipotecó todo al fallar un penal y sólo empatar

En uno de los primeros tiempos más increíbles del fútbol ecuatoriano en los últimos años, no sólo en esta temporada, el Imbabura SC sorprendió a uno de los principales candidatos a ganar la etapa, la Universidad Católica. Apenas segundos después de iniciado el torneo, el argentino Federico Paz abrió la cuenta para el elenco dueño de casa, que después de eso pasó a defender ese gol con uñas y dientes, contra un rival evidentemente superior sobre el campo de juego. Y si lo del inicio ya llamaba al asombro, lo del cierre aún más, cuando Danny Burbano encontró la posibilidad perfecta a los 44 minutos de juego, para aprovechar otra desatención y poner el dos a cero para el Gardenio; justo antes de irse al descanso.

Obviamente Jorge Célico no se iba a quedar de brazos cruzados, y para el complemento mandó a todos los ofensivos que tenía disponibles para este encuentro. El Trencito Azul pronto se encontraría con un penal advertido por el VAR, y que Ismael Díaz lo cambió por gol. Todo parecía cuestión de tiempo para que al menos se de el empate, y eso ocurrió a los 81 minutos de juego, cuando el panameño José Fajardo hizo una jugada personal y la terminó con un remate espectacular y a una esquina, que fue el dos a dos para la visita.

La recta final del encuentro fue una locura, porque el elenco Camaratta estaba desaforado en procura de conseguir el gol del triunfo, más que todo con el orgullo herido, ante un Imbabura SC que hacía lo que podía con sus posibilidades. A poco del final, una vez más el VAR les dio un tiro penal, que después de una pequeña discusión por quién lo tiraba, el goleador José Cifuente lo estrelló en uno de los verticales; perdiéndose la posibilidad de un triunfo memorable. Así, después de siete minutos en los que el elenco imbabureño tuvo un par de situaciones de volver a ponerse en ventaja, se fue un gran partido.