El bálsamo del Rojo ante los problemas institucionales y políticos se acabó a manos de un Sportivo Trinidense histórico

El Club Deportivo El Nacional pasó por serios apuros en el primer tiempo contra el Sportinvo Trinidense, en su lucha por mantenerse con vida en la Copa Libertadores de América, después de uno a uno en Paraguay. Y es que más allá de dos avisos de Byron Palacios, uno de ellos muy claro, y otro en los pies de Tomson Minda, fue el cuadro visitante el que tuvo las acciones más claras, con cinco llegadas inmejorables, pero que sus delanteros desperdiciaron. A más de las acciones de riesgo, el conjunto paraguayo lució más cómodo de los normal en el campo del estadio Rodrigo Paz Delgado, y eso complicó que el planteamiento de Ever Hugo Almeida salga adelante. Ambos se fueron a los vestuarios con un cero a cero con sabor a poco, por lo generado en el césped.

Para el segundo tiempo, el profesor Almeida ensayó un cambio con el que rápidamente le cambió la cara a su equipo, con la presencia de Anthony Chere, pero con tal mala fortuna, que el jugador se lesionó a minutos de su ingreso, dándole paso de inmediato a Manu Balda. El Rojo dispuso de dos posibilidades clarísimas de ponerse en ventaja, pero Jorge Ordóñez, quien luego también dejaría el campo de juego, no pudo ante la prestancia del portero Víctor Samudio. El hincha local, que llegó en un número conmovedor al escenario deportivo de Liga de Quito, suspiraba con el pasar del tiempo y al ver la forma en que los intentos de sus jugadores de desvanecía ante la marca paraguaya.

Lo era pura ilusión, y máximo sufrimiento, se convirtió en una pesadilla más para la hinchada del Club Deportivo El Nacional. Inexplicablemente la zaga del equipo ecuatoriano comenzó a flaquear, y el primer aviso llegó por intermedio de Salcedo, quien le quitó fácilmente una pelota a Kevin Peralta, en la cabecera del área, pero su remate no fue gol por acción del portero Leodán Chalá y un rebote en el poste. Aquella fortuna ya no jugaría a favor del local a los 84 minutos, cuando un pase filtrado llegó a los pies del recién ingresado Tomás Rayer, quien pisó dos veces la pelota dentro del arco, en una maniobra de indor fútbol, que luego definió por encima del golero para celebrar el uno a cero y convertir al estadio en un velorio. Ya en los minutos finales, los Puros Criollos tuvieron dos oportunidades en los pies de Ángel Gracia, y un tiro libre que resolvió muy bien el meta visitante, y otra en un fallo garrafal de Kevin Peralta en la boca del área chica. Así se fue el compromiso, dejando a un segundo equipo ecuatoriano fuera de la Copa Libertadores de América.