U.Católica al fin gustó y ganó tras un partidazo con cinco goles
Emelec naufraga en la tabla de posiciones y vuelve a codearse con la zona de descenso en la Liga Pro Bet593
La Universidad Católica de Quito hizo un segundo tiempo muy bueno, y maravilloso en conjunto con el Club Sport Emelec, para sumar un triunfo de tres a dos que buena falta les hacía, y que condena en la preocupación a los azules.
El primer tiempo en el estadio Olímpico Atahualpa lo jugó un solo equipo y un futbolista. La Universidad Católica de Quito, que definitivamente no es ni la sombra del equipo vistoso de otros años, se bastó y sobró con muy poquito para ser superior a un Club Sport Emelec, que deja mucho que desear en cuanto a funcionamiento, y que de no ser por la presencia de Miller Bolaños, sería incapaz de generar fútbol; mucho más gustar. Con el control absoluto del encuentro, a los 21 minutos el árbitro ignoró una falta dentro del área, pero la advertencia del VAR le evitó caer en un error y sancionarlo. Minutos más tarde, el argentino Mauro Díaz se encargó de transformarlo en gol frente a Pedro Ortiz. Luego de eso en cotejo se diluyó, y salvo una jugada del Killer del Bombillo y un remate de cabeza del propio Díaz en los dueños de casa, la afición no tuvo mucho más con qué emocionarse.
El segundo tiempo dio un giro rotundo en cuanto a emociones y buen fútbol. El Trencito Azul salió más ambicioso y decidido a hacerle daño a su rival, en tanto que Miguel Rondelli recompuso las cosas en el Bombillo con la presencia de Jhon Sánchez en ofensiva. Cuando parecía que la visita se asentaba dentro del campo de juego, a los 48 minutos, una jugada magistral de Mauro Díaz por izquierda, terminó en un centro perfecto que Jordan Yépez los transformó en gol con un golpe de cabeza. Pero el Ballet Azul no se quedaría de brazos cruzados, y a los 55 de juego, un horror de Anderson Ordóñez le permitió a Miller Bolaños robar una pelota y asistir a Alejandro Cabeza, quien con arco desguarnecido la mandó adentro para escribir el dos a uno.
El Cierre del partido fue pura emoción. El partido se confirmó como muy bueno en su segunda parte, después de un primer tiempo soso. El reloj marcaba el minuto 77 cuando una hermosa bajada de Aaron Rodríguez le quedó justa para la figura del encuentro, Mauro Díaz, que con un sablazo dejó sin opciones a Pedro Ortiz y convirtió el tres a uno en el marcador. Empero, el Club Sport Emelec develó amor propio, y cuando todo parecía perdido, Jhon Sánchez culminó una jugada por derecha y que le llegó tras un buen centro, para una vez más acortar las distancias. Así, después de cuatro minutos adicionales, los Camarattas sumaron un triunfo que buena falta les hacía, sumiendo a la crisis, codeándose con el descenso, al elenco porteño.