"Soy capaz de, a mi corta edad, ponerme el equipo al hombro. Siento que puedo con esa responsabilidad"

Se lo conoce como en Niño Moi, pero después de una entrevista pactada con FIFA, Moisés Caicedo reveló que es todo un hombre mentalmente hablando, y que su crecimiento en la Premier League de Inglaterra ha sido abrumador.

Esta es la nota de FIFA:

FIFA+: La cuenta regresiva nos acerca cada vez más a la Copa Mundial. ¿Cómo se viven estos días sabiendo que está el Mundial en el horizonte?

- Moisés Caicedo: Muy contento. La verdad que aún no asimilamos que estamos en una Copa Mundial, que vayamos a ser la Selección que vaya a abrir la Copa Mundial y eso nos tiene muy motivados. Estamos trabajando muy fuerte tanto en nuestros clubes como con la Selección, que es un placer. Lo estamos viviendo con mucha alegría y mucha responsabilidad. El grupo está muy bien, muy contento, somos un grupo muy unido, muy joven. Estamos siempre ahí apoyándonos el uno al otro, lo estamos disfrutando cada día y cada entrenamiento como si fuera el último. Queremos hacer la mejor Copa Mundial de la historia de Ecuador.

Antonio Valencia, ídolo ecuatoriano y uno de los nombres fuertes de la Premier League, era tu máximo referente. ¿Qué significa estar siguiendo su camino y que ahora haya chicos soñando con ser como vos?

- Es muy lindo, es muy lindo. Desde pequeño siempre soñé estar jugando en la Premier League, en una de las mejores ligas del mundo. Y ahora él terminó su periodo y ahora estoy yo allá. Me da mucha alegría saber que estoy siguiendo sus pasos, estoy muy orgulloso de mí mismo. Y la verdad que quiero hacer una gran carrera como la hizo él, quiero dejar a Ecuador en lo más alto, quiero triunfar en la Premier League y que mi nombre suene en todos lados.

Yo creo que ahora hay muchos chicos queriendo ser como yo. Me da mucha felicidad, porque desde pequeño siempre soñé con eso, que mucha gente siguiera mis pasos. Para eso tengo que dar un buen ejemplo, tanto dentro como fuera del campo, y creo que lo estoy haciendo y manejando muy bien.

Empezaste como mediocentro defensivo y pasaste a jugar de ocho con Miguel Ángel Ramírez en Independiente del Valle. ¿Cómo fue esa evolución?

- Primeramente quiero decir que comencé a jugar en esa posición mucho antes de que llegara Miguel Ángel al club, pero con él sentí la confianza para poder ser yo en esa posición. Desde ahí comencé a notar que mi evolución iba creciendo cuando me comenzó a poner ahí, me dejaba soltar mucho. Cuando llegué a la Selección, también el profesor era como Miguel Ángel: me dejaba soltar mucho, me dejaba ir al ataque, mover diferentes partes. Eso me ayudó mucho en mi juego, para ser yo mismo. No me gusta estar estático en el campo, me gusta moverme, tocar el balón, ayudar al equipo, presionar. Ellos me dejaron hacer eso y por eso mi evolución fue muy alta.

¿Te sentías muy atado como mediocentro único?

- Hay veces que jugaba de mediocentro, pero la mayoría del partido jugaba más suelto, de ocho. Me sentía muy bien en esa posición. Después me fueron dando armas, me fueron ayudando a mi crecimiento, para poder llegar bien al área, poder atacar bien. Estoy seguro que eso me ayudó mucho en mi crecimiento para poder estar en un nivel muy alto.

¿Qué fue lo que más te sorprendió de tu propio crecimiento?

- Soy capaz de, a mi corta edad, ponerme el equipo al hombro. Siento que puedo con esa responsabilidad y todo depende de uno, que se lo proponga, y a mí me gustan los retos. Creo que cuando, si tuviera que ponerme al equipo al hombro, me lo pondría. Se que mis compañeros me van a respaldar.

Cuando Miguel Ángel (Ramírez) habló con nosotros, destacó tu capacidad de liderazgo silencioso. De pocas palabras, pero agresividad. ¿Lo sentís así?

- Si, lo siento así. Como te dijo Miguel Ángel, soy de los jugadores que habla poco, muy poco, incluso fuera del campo, pero dentro del campo soy un jugador que le gusta ir a todos los balones divididos, a todas las pelotas que estén por ahí, ir a robarlas, presionar, todo. Creo que mis compañeros viéndome a mi se contagian, los llevo por ese camino. Y con ese camino podemos llegar muy lejos.

¿Existen muchas diferencias entre tu rol en Brighton y en la Selección?

- Un poco, la verdad. En Brighton es como que me toca jugar un poco más posicional, pero acá en la Selección puedo ir a pedir el balón mucho, me lo dan, entonces creo que me brindan la confianza mis compañeros y puedo mostrar hasta dónde puedo llegar. Creo que en Brighton juego un poco más posicional, más de atacar los espacios vacíos, no ir a pedir el balón muy abajo. Creo que hay una gran diferencia entre la Selección y el Brighton.

¿En qué evolucionaste desde que llegaste a la Premier League?

- La rapidez. Ahora pienso mucho más rápido dentro del campo y de los entrenamientos. Al principio me costaba porque el fútbol allá es muy rápido, muy dinámico, muy fuerte. Me costó adaptarme al juego rápido, al contacto, hay mucho contacto, hay que estar físicamente muy bien. Y ahora creo que he pasado por todo eso, lo he incrementado en mi juego, que es jugar rápido, pensar rápido, jugar máximo a dos toques, ir a todas las pelotas divididas, ganarlas, pelearlas. Creo que lo he hecho muy bien. Y está bien. 

En varias entrevistas repetiste que estás preparándote para ser uno de los mejores del mundo. Muchos pueden considerar que ya formás parte de ese grupo, ¿pero qué sentís que te falta? 

- Sinceramente, yo siento que siempre hay cosas para mejorar, ¿sabes? Ahora no te puedo decir nada en particular, a mí me gusta cuando un entrenador te dice “te falta esto” y yo lo pongo mucho en práctica, lo mejoro, y me quedo con eso hasta mejorarlo. Lo había hablado con el Profe Alfaro antes de salir de Ecuador, antes de salir a la Premier, él me decía que me faltaban algunas cosas para poder ser un jugador de Premier League, de las mejores ligas del mundo. Y las pude incrementar, y eso me llevó a ir a la Premier League y estar donde estoy. Siempre hay cosas para mejorar, estoy mejorando cada día. Me gusta ver mucho fútbol para aprender, así aprendo mucho de otros jugadores muy buenos que hay. Entonces yo me agarro de eso, de los mejores, y trato de aprender cosas de ellos. A veces las incremento, y las sigo incrementando, hasta ser el jugador completo que me gustaría ser.

¿Qué te había marcado Alfaro concretamente?

- Que sea un jugador que filtre pases, que gane los balones divididos, que pida la pelota y la agarre sin miedo. Y la incrementé, la incrementé, y eso me llevó a estar en un equipo como Brighton.

¿Cómo es el proceso para mejorar en lo que te pide el entrenador?

- Él me lo dice y en cada entrenamiento lo practicamos, lo practicamos. l me lo dice porque tengo la capacidad para hacerlo. Entonces me da mucha alegría, y estoy orgulloso de mí mismo, porque yo sé que si me pide algo es porque puedo hacerlo. Me siento muy contento de eso, que el profe me pida cosas, porque sabemos tanto él como yo que lo puedo dar. Lo practicamos en los entrenamientos y lo hacemos después en el partido.

¿Cuál fue tu primera charla con Alfaro?

- Fue en la primera convocatoria, antes de ir a Argentina. Fue donde me dijo eso, que tenía que mejorar muchas cosas. Antes de ir al partido con Argentina, me dijo que no vaya a pedirle un autógrafo a Messi, que vaya a marcarlo. Y lo hice, creo que lo hice muy bien para ser mi primer partido en la Selección. Después de ese partido fui adaptándome más a la Selección, a mis compañeros, y ahora estoy muy adaptado.

¿Qué le aportó Alfaro a Moisés en particular?

- Me deja ser libre, me deja ser libre, me deja hacer lo que yo quiera en el campo pero con mucha responsabilidad. Yo soy de los jugadores que no les gusta meter un caño en mitad del campo, ni driblar mucho, me gusta pasar el balón pero siempre me gusta arriesgar, arriesgar en el sentido de poner una pelota filtrada, poner una pelota en el espacio, y él me deja hacer a mí lo que yo se hacer. Él sabe las capacidades que tengo para hacer muchas cosas en el campo, y yo me siento muy feliz con él porque me deja hacer lo que yo quiero en el campo siempre con responsabilidad. Creo que de acorde a eso, puedo jugar tranquilo, no juego con presión. Él me pide cosas pero no juego con presión, porque él me las pide de buena manera, y porque confía en mi talento. Entonces creo que dejarme jugar libre a mí es algo muy emotivo para mí, porque así puedo hacer las cosas tranquilo y enfocarme en el partido.

¿Y a Ecuador en general?

- Él tiene una mentalidad muy ganadora, junto con su cuerpo técnico. Yo a la Copa Mundial no voy a participar, quiero hacer el mejor Mundial de Ecuador en la historia, y para eso nos estamos preparando. Él nos ha impulsado a que pensemos en eso. Que en el Mundial, en un partido, somos once contra once. Que en un partido todo puede pasar. Nosotros tenemos mucho talento, muchos jóvenes, y tenemos jugadores de experiencia que nos ayudan mucho en ese sentido. Y entonces, yo sinceramente, voy a pelear hasta el final porque yo quiero… ¿A quién no le gustaría ser campeón de una Copa Mundial? Yo quiero estar ahí. Y mis compañeros piensan lo mismo, en conjunto con el cuerpo técnico, y vamos a hacer que eso suceda. Para eso nos estamos preparando muy bien, ya pensando que estamos en los partidos de Mundial, ya mentalizados.

Ecuador se alimenta de una camada joven repleta de talento de la que vos formás parte. ¿Cuál fue la clave del éxito en las Eliminatorias?

- Creo que estamos conscientes de que somos un grupo muy joven, que más que nunca, cuando había mucha gente que no creía en nosotros, debíamos cerrarnos, estar unidos. El profe nos enseñó a estar unidos. Y nosotros aprendimos eso. Entonces todo lo que hacemos acá en la Selección, que son cosas buenas, quedan entre nosotros. No las sacamos a la prensa. Nosotros tenemos que cuidar el grupo, como dice el profe. Y eso nos ha ayudado mucho. En ser quienes somos ahora, hasta donde hemos llegado. Clasificando al Mundial, ganando amistosos. Eso nos ha caracterizado mucho, y se ha notado dentro del campo. Tanto los que están afuera como los que están adentro nos hemos apoyado para hacer las cosas de la mejor manera.

¿Qué fortalezas y debilidades identificás en esta Ecuador?

- Debilidades ninguna, sinceramente. Tenemos jugadores de experiencia que han pasado por muchas cosas y nos han enseñado a nosotros, los más jóvenes, tanto fuera como dentro del campo. Lo hemos acogido muy bien los jóvenes y se ha notado en la Selección. Tenemos fortalezas, tenemos fortalezas. Somos un grupo tan joven que, a pesar de que mucha gente no creyó en nosotros, nos unimos, y sacamos esta Selección adelante. Entonces ahora estamos muy contentos por nuestro triunfo.

Cuando te fuiste de Ecuador a Europa escribiste en tus redes que tu objetivo era hacer a tus papás orgullosos. Si hoy tuvieras que subir una foto con un mensaje, ¿qué escribirías?

- Yo les diría a mis padres que ahora puedo estar yo feliz, feliz, pero feliz, feliz, porque los he hecho muy orgullosos a ellos. La frase que pondría yo es que desde este momento, estoy feliz. Pero no solo por el triunfo, sino también porque pude darles una mejor vida, pude hacer que no les faltara nada. Que tengan todo. Porque mis papás lucharon mucho, sufrieron mucho, pero nunca nos dejaron a mí ni a mis hermanos solos. Yo soy un líder de mi familia ahora, pero no hablo mucho, no me gusta hablar mucho, soy un líder silencioso como dijo Miguel Ángel. Me gusta más actuar que hablar. Yo he actuado mucho, he actuado mucho. Lo noto ahora con la felicidad de mis padres, de mi familia, de los que han estado cerca de mí. Y lo he conseguido a base de trabajo, esfuerzo y dedicación. Ahora estoy feliz porque he logrado que mis padres, mis hermanos, tengan una mejor vida y que podamos ayudar a mucha gente que lo necesita.

¿Qué análisis hacés del grupo que les tocó en la Copa Mundial y cuáles son sus chances?

- Sabemos que las tres selecciones son muy duras. Todas las selecciones son muy duras pero las que nos tocaron a nosotros son muy complicadas. Pero como te digo, desde ya, estamos trabajando en eso. Queremos hacer las cosas bien en la Copa Mundial, estudiando a las selecciones, y bueno, estamos muy motivados también que nos hayan tocado selecciones como Catar, Senegal y Países Bajos. Son selecciones muy buenas y sabemos que va a ser una fase de grupos muy complicada. Nos estamos preparando para eso, para dejarlo todo en esos tres partidos, y que Ecuador quede arriba y pueda pasar de fase.

La última: ¿un sueño para los próximos meses?

Moisés lanza una risa breve, casi muda. Por primera vez en la entrevista, se toma unos segundos de más. Desde afuera, sin estar dentro suyo, pareciera que quiere evitar las palabras que lanzaría en la intimidad. En el aire queda la sensación que la siguiente respuesta podría resumirse en cuatro palabras: ser campeón del mundo. Pero Moisés se toma un segundo más, piensa, y lanza el pase filtrado:

- Ahora solo… Hacer un gran Mundial con Ecuador, el mejor de todos los tiempos, de todos. No te digo solo pasar cuartos, digo hacer un gran Mundial. Es mi sueño hacer el mejor Mundial, que todo el mundo hable de Ecuador, y estoy seguro que lo vamos a hacer.