Octavio Zambrano se declaró calificado para dirigir a La Tri e hizo un llamado a Egas y Estrada

Antes que nada insistiendo en que los bandos de Francisco Egas y Jaime Estrada tienen que deponer actitudes por el bien del fútbol ecuatoriano, Octavio Zambrano aseguró que el técnico ecuatoriano merece una oportunidad de dirigir a La Tri, y que él, particularmente, se siente plenamente calificado.

Esta es la nota de El Universo:

¿Los DT nacionales están atentos por un potencial llamado para dirigir la Selección?
Creo que atentos estamos todos porque, al menos los que nos consideramos capaces para poder realizar ese trabajo definitivamente lo estamos. Ilusionados no sé si es la palabra que cae, porque una ilusión más alude a una situación ilusoria. Se trata más bien un reto que uno estaría supremamente deseoso de llevar a cabo.

¿Es decir que está abierto a asumir ese cargo?
Sí, por supuesto. Eso es un axioma. Todos nosotros, los que estamos involucrados en el fútbol, el mayor logro al que podemos aspirar como técnico es dirigir o liderar la selección de su país. Yo diría que eso sería la coronación de una carrera para cualquier técnico y más aún poder clasificar al Mundial.

Sin embargo, antes de cualquier nombramiento el directorio de FEF, con dos bandos en pugna por controlarla, deben llegar a un consenso.
Primero, o sobre todo, las personas que están en posición de decidir deben dejar a un lado cualquier diferencia de cualquier índole y para el bien del fútbol nacional llegar a un consenso. Si logramos eso, creo que sí se puede partir bien, pero si la designación de un entrenador es una fuente de conflicto, empezar así no va a ser bueno.

¿Es este el momento del técnico nacional para tomar el mando de la Tri absoluta?
Es el momento de un DT capaz y habemos técnicos ecuatorianos capaces, sí. Esto tenemos que verlo desde el punto de vista de la capacidad, de cómo uno se ha preparado, de lo que ha demostrado y de lo que uno puede dar. Y el sentido de pertenencia es un bono añadido. La capacidad es lo primero, luego viene el hecho de ser ecuatoriano. Ellos (Francisco Egas y Jaime Estrada) saben que a mí me encantaría tomar este reto.

¿Por qué Canadá sí pensó en usted y Ecuador no?
Mi currículum no es cualquier cosa. Me eligieron por mi conocimiento del fútbol europeo y sudamericano, y cuando hablamos de Concacaf dirigí en Estados Unidos más de 200 partidos de primera división. Ellos tienen muchas aristas que chequear: experiencia internacional, diploma internacional y muchas de estas cosas. Yo ya había tenido incluso experiencia como director deportivo en El Nacional. Mi perfil como formador está muy bien documentado. Hay suficientes logros ahí como para decir ‘esta persona es ideal para nosotros’. Ese fue básicamente el motivo.

¿Les ofende a los DT que viniera Jordi Cruyff, que tiene menos trayectoria que algunos entrenadores nacionales?
A mí no me hace sentir despreciado o insultado, porque he vivido la realidad de nuestro fútbol por suficientemente tiempo para entender de dónde viene ese desaire. La pregunta aquí es ¿por qué se omitió categóricamente, desde el comienzo, a un entrenador ecuatoriano en la Selección?

¿Piensa como Carlos Sevilla, que la ‘Selección no existe’ y que estamos en cero?
No estoy de acuerdo con mi colega. Tenemos jugadores que ya han sido parte de proceso de selección y tenemos futbolistas jóvenes que han demostrado capacidad a nivel internacional. Lo que sucedió en el último partido con Jorge Célico es que la preparación no fue la mejor. Haber escogido a estos jugadores (la base de la Tri sub-20 que ganó bronce en el Mundial de Polonia 2019) para enfrentar a Argentina (que goleó 6-1) fue un baño de realidad para nosotros, que indica que, si bien tenemos jugadores jóvenes que pudieron ubicarse entre los tres primeros en un Mundial, no necesariamente quiere decir que estén ya listos para jugar a nivel mayor. Además, ninguna de las selecciones han empezado y todas han tenido los mismos inconvenientes a la hora de competir; quizás nosotros, al no tener muchos jugadores en Europa, estamos un poquito retrasados.

¿Usted necesitaría un director deportivo en la Selección?
No, porque pienso que soy más que apto para hacer las dos funciones; sin embargo, no creo que tener a un director deportivo sea malo. Ese trabajo lo hice en Canadá, como parte de mi tarea como técnico y a la vez dirigía al equipo en dos torneos.

¿Es suya la frase “ustedes son los primeros en dar nombres de entrenadores extranjeros”, con relación al periodismo?
Qué bueno que la haya dicho (risas); es una gran verdad. En Ecuador hay fascinación e idolatría por el técnico extranjero y mucho de esto es producto de que nunca hubo un entrenador nacional prominente, al que se lo podía considerar así.

¿Justifica que Cruyff diga que por el COVID-19 no pudo hacer nada, ni dirigir una práctica?
La pandemia nos tomó a todos por sorpresa; pienso que nadie puede decir que se lo esperaba, no en la magnitud en que lo estamos viviendo. Cuando eso sucede no pueden esperar que las cosas salgan tan cual uno las proyectó. Yo en realidad no culpo a Cruyff por querer irse a su país a estar con su familia. No encuentro una incoherencia que el momento en que la pandemia se dio él haya querido estar cerca de su familia y protegerlos, como lo haría cualquier padre o esposo. Desde ese punto de vista yo no lo veo mal. Eso no le dio a él la oportunidad de mostrar su trabajo.