El hallazgo de Kevin Rodríguez, y: "entender que pese a que a muchos les cuesta, el fútbol sigue siendo un juego con situaciones que no se pueden medir ni cuantificar"

Alejandro Manograsso, analista de video, big data y asistente de Gustavo Alfaro, lo explicó todo. El director técnico profesional habló de su estadía al frente de La Tri, en charla con el colega Martín López de KCH FM Radio.

El punto de inflexión. “Fue clave el análisis post Copa América que se hizo para entender de qué manera debíamos transitar esa última etapa de la Eliminatoria, estando bien posicionados pero con muchos partidos pendientes. Se detectaron los puntos que se debía mejorar, entendiendo que en formato selección, es lo más parecido que hay de un Mundial. Necesitábamos esa experiencia con esos jugadores, en un determinado lapso de tiempo y con un formato de entrenamiento todos los días. Se hizo un análisis fino porque hicimos una gran Copa América, que no fue acompañada con los resultados”.

Una premisa de Gustavo Alfaro explicada. “Aquello que de “el arco en cero nos lleva al Mundial”, que dijo Gustavo Alfaro, no fue sólo una frase. Analizamos qué tipo de goles estábamos recibiendo, dónde estaba el problema. Visualizamos datos que te agrupan un montón de partidos en la batidora y entendimos dónde estaban los errores; eran goles en pérdidas nuestras y en transiciones en las que nos agarraban en inferioridad numérica. Eso dejó claro en dónde no podíamos perder la pelota y qué jugadas no debían terminar en remate del rival. Había mucha información que entregamos y Gustavo lo entendió muy bien para transmitirlo de una manera magistral”.

La convocatoria primogénita de Jeremy Sarmiento. “No desde los datos, pero sí por un seguimiento de los jugadores con padres o familia ecuatorianas. En eso, junto con secretaría técnica, estábamos buscando esa perlita. Llegó información de Jeremy porque no estaba jugando en el primer equipo, pero nos llamó la atención y lo quisimos conocer”.

La forma de atacar para encontrar el gol. “Con nuestros laterales, necesitábamos darle fortaleza a la estructura de ataque y entender, porque en Ecuador se hablaba mucho de que no se convierte, que cuando generábamos el arco se iba a abrir. Gracias a Dios se le abrió a Énner, que fue muy criticado en la previa del Mundial. Para nosotros nunca fue un problema, pero sí sabíamos que había un tema al que se le debía encontrar una solución con el plan A, B o C; según la situación de los partidos. Todo eso fue pensado y programado”.

¿El big data influye o no en una convocatoria final? “Tiene que ver, hay puntos que se ponen en la balanza para la lista final. En ese momento (la convocatoria final de Ecuador), el técnico debe matar la pasión. Se debe tomar una decisión, que si la piensas desde lo emocional, es muy difícil. Cuando más información tienes en relación al tipo de lista que quieres armar, al equipo que quieres tener, a la cantidad por puesto que necesitas y que vas a necesitar, obviamente te da la información de lo que necesitas. Ahora, hay una línea muy fina que tiene que ver con una lectura que hace el cuerpo técnico. Todo este combo de datos, apoyan a las decisiones”.

Datearon la citación de Kevin Rodríguez. “El seguimiento que hicimos fue completo, integral. No hay que olvidarse que llegamos en plena pandemia, sin podernos mover y viviendo en Quito; pidiendo permiso para ir a los entrenamientos. Ese seguimiento hizo que Kevin tenga esa presencia en un puesto en el que nos faltaba gol aunque no era algo que nos preocupaba; un puesto en el que no abundan jugadores. Llamó la atención su rendimiento, biotipo, ganas y todo lo que transmitía”.

El análisis, en su momento, de los rivales en Qatar 2022. “Nos tocó un grupo muy diferente entre cada equipo, cada uno tenía diferentes fortalezas, cada uno tenía su dificultad. Con Qatar, sabíamos que nuestros jugadores les iban a hacer sentir el nivel de competitividad que ellos no tenían. De Holanda todo, no había ningún punto que dejar de lado, pero se hizo hincapié en cortar la fase de posesión que es el pan de cada día de ellos y cómo cortar y salir de esas situaciones. Y con Senegal fue lo que sucedió, que era que nosotros éramos físicamente superiores a los demás, pero con ellos no y por eso hicimos un amistoso con Nigeria; no nos íbamos a imponer y terminó siendo esa clase de partido”.

Lo hicieron todo desde su campo. “En lo personal no tengo recriminaciones, solamente pensar que más allá de todo lo que hablamos de análisis, datos e información, queda la tranquilidad de haber hecho todo lo que estaba a nuestra alcance. Estuvimos muy cerquita. Entender que pese a que a muchos les cuesta, el fútbol sigue siendo un juego con situaciones que no se pueden medir ni cuantificar. Hace poco pasó en la Champions, el City iba ganando uno a cero y llegó un remate al palo de Lukaku. Duele, por su puesto que nos duele, pero tranquilos, en mi caso particular, de que se hizo todo”.

Finalmente, Superman y los prodigios del fútbol ecuatoriano. “Cualquier cuerpo técnico quisiera un capitán como Énner Valencia, con ese perfil y esa seriedad. Lo que transmite tiene que ver con su liderazgo. Nadie tiene por qué saber desde afuera, lo que pasa casa adentro. Lo que Énner le da al fútbol se queda en el fútbol. Ahora hay muchos chicos de esta nueva generación, sabíamos de Sebas González, por ejemplo, ya fueron como sparrings con otros chicos. No lo tuvimos a Kendry Páez, pero sí a Pacho y a Jackson Porozo, esos jugadores ya no hay en el fútbol. Ojalá Gonzalo Plata pueda seguir haciendo camino, que Jeremy Sarmiento se pueda asentar con su tema físico. Y así, muchos futbolistas que tienen enorme potencial por desarrolla, y que deben seguir siendo apoyados”.